El 18 de enero, en el marco de la Misa que celebrará en
Iquique, el Papa Francisco coronará la imagen de la Virgen del Carmen de La
Tirana como Reina y Madre de Chile, tal como hizo San Juan Pablo II en 1987 con
la imagen de esta advocación que se encuentra en el Santuario Nacional de
Maipú.
El Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana se
encuentra a 1.800 kilómetros de Santiago.

A esta fiesta de piedad popular, una de las más grandes del
norte del país, llegan unos 200 bailes religiosos provenientes desde Arica,
Iquique, Antofagasta, Calama, Pedro Valdivia, María Elena, Tocopilla, incluso
Copiapó y Santiago; que danzan durante cinco días para rendir homenaje a la Virgen
del Carmen, el Niño Dios y San José.
El Papa Francisco coronará esta imagen el 18 de enero, tal
como hizo San Juan Pablo II en 1987 con la imagen de Nuestra Señora del Carmen,
Reina y Madre de Chile, que se venera en el Santuario Nacional de Maipú.
El rector del Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La
Tirana, P. Javier Sáez, dijo a ACI Prensa que la coronación es “un regalo”
necesario que “nos impulsa a seguir trabajando y sentirnos más unidos en la fe
como verdaderos cristianos”.
“Lo que necesitamos nosotros es renovarnos en la fe, poder
encontrar nuevamente lo que se está perdiendo que es la presencia de Dios, de
Cristo en la vida de nosotros”, agregó.
El P. Sáez, que también coordina la Misa en Iquique, explicó
que cada baile ha tenido una preparación espiritual e incluso han desarrollado
con esmero cada recorrido por donde saldrá y retornará la imagen de la Chinita.
El Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana
ubicado a 75 kilómetros de Iquique, se erige en 1550 por decisión de fray
Antonio Rondón, de la Orden de la Merced, responsable de la evangelización de
las regiones de Tarapacá y Pica.
El fraile se inspiró en una cruz cristiana encontrada en
medio del bosque de tamarugos.
Bajo esa cruz, cuenta la leyenda oral, fueron enterrados un
prisionero portugués llamado Vasco de Almeyda y Huillac Ñusta, hija de un
sacerdote inca, que se enamoraron pese a la desaprobación del pueblo indígena y
fueron muertos con flechas.
Estos diez mil indios llegaron desde el Cusco en 1535 en la
primera expedición española a Chile que dirigió Diego de Almagro junto a
quinientos españoles. Pero se liberaron para combatir la colonización alentados
por Huillac Ñusta, quien fue apodada como “La Tirana del Tamarugal”.
Fuente: aciprensa
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