Virgencita de Suyapa, Madre de mi corazón,
únete siempre a mi espalda como al niño que te halló, guíame por el camino,
abrígame con tu amor, condúceme al paraíso donde no se oculta el Sol.
Cuando me venza el cansancio, o me atenace
la angustia, cuando la muerte, a su paso, haga despertar mis dudas, Virgencita
de Suyapa ven a mi espalda en ayuda, sostenme con tu mirada, y mis lágrimas
enjuga.
Reina de los hondureños, con tus pequeñas
manitas rezas por el bien del pueblo que en tu protección confía. Virgencita de
Suyapa, morena de raza indígena, ¡cúbreme de paz el alma hasta el final de mis días!
Amén.
POR FAVOR COMPARTE Y COMENTA ESTA ORACION
No hay comentarios:
Publicar un comentario