En Londres, el 2 de febrero de
1601, día de la Fiesta de la Presentación del Señor o Candelaria, un grupo de
católicos que se negaron a asistir a los servicios de la Iglesia de Inglaterra
(culto oficial del Estado), se reunieron en una casa de huéspedes para celebrar
y asistir a la Santa Misa, lo cual era considerado un crimen.
En ese entonces el sacerdote
católico, P. Juan Gerard, dispuso una casa segura y colocó a una viuda, Anne
Line, a cargo de la administración del lugar.
El sacerdote, cuya autobiografía
describe su encarcelamiento, tortura y posterior huida de la Torre de Londres
–que en ese tiempo hacía de prisión–, confió en Anne porque era "una mujer
de mucha prudencia y buen sentido", y necesitaba el refugio de la casa
tanto como los sacerdotes que se quedaban allí.
Anne Line, su hermano y su
marido, habían sido desheredados por sus padres cuando se convirtieron al
catolicismo. Tiempo después su marido Roger y su hermano William fueron
arrestados y desterrados por asistir a Misa.
Mientras Roger estaba en el
territorio de los Países Bajos Españoles recibió un estipendio del rey Felipe
II, luego envió parte de ese dinero a casa de Anne. Cuando Roger murió, esa
fuente de ingresos se terminó y Anne quedó sola, desamparada y padeciendo una
enfermedad crónica.
Anne tuvo que salir de la casa
segura que el P. Gerard había alquilado porque las autoridades todavía lo
buscaban, luego de su increíble escape de la Torre en 1597. Sospechaban que
había alguna conexión entre el sacerdote fugitivo y la viuda.
Sin embargo, ella todavía estaba
protegiendo a los sacerdotes en las nuevas habitaciones que consiguió después,
y el 2 de febrero, los vecinos notaron la presencia de un gran grupo de
personas y notificaron a las autoridades.
El altar y los ornamentos para la
Misa estaban listos y el jesuita P. Francis Page fue investido para comenzar la
procesión y bendición de velas; sin embargo, en ese momento los perseguidores
llegaron a la puerta para registrar las habitaciones.
El sacerdote tuvo que quitarse
las vestiduras para no ser arrestado y evitar la muerte; pero las autoridades
vieron el altar y arrestaron a Anne Line por sospecha de ayudar a algún
presbítero, ya que era su residencia.
Anne Line fue detenida en la
prisión de Newgate y se debilitó tanto durante su encarcelamiento que tuvo que
ser llevada en una silla al juicio.
Las autoridades no tenían ninguna
evidencia de que Anne Line había ayudado a un sacerdote, pues ningún presbítero
fue arrestado durante el allanamiento. A pesar de todo, el tribunal la declaró
culpable el 26 de febrero.
Sin embargo, después del
veredicto la viuda proclamó que solo lamentaba no haber ayudado a más
sacerdotes a escapar.
Anne Line fue ahorcada en Tyburn
al día siguiente con dos sacerdotes, uno de los cuales había sido su confesor:
el P. Roger Filcock.
Antes de ser ejecutada, la mujer
repitió la declaración que había dado en su juicio: "¡Me condenan a morir
por albergar a un sacerdote católico, y estoy muy lejos de arrepentirme de
haberlo hecho, hubiera deseado, con toda mi alma, haber hospedado a mil!".
El P. Filcock, que aún colgaba de
la horca proclamó: “Oh bendita señora Line, que ahora ha recibido su
recompensa, has estado delante de nosotros, pero nosotros te seguiremos
rápidamente a la bienaventuranza, si es del agrado del Todopoderoso”.
Antes de morir el P. Filcock rezó
junto al P. Mark Barkworth, quien luego fue ahorcado y descuartizado.
Por su parte, el P. Francis Page,
que había escapado el día de la fiesta de la Presentación del Señor, fue
ejecutado por el delito de “ser sacerdote” el 20 de abril de 1602.
Santa Anne Line fue canonizada
entre los 40 mártires de Inglaterra y Gales en 1970 por el Papa Pablo VI.
El P. Mark Barkworth y el P.
Francis Page fueron beatificados entre un gran grupo de mártires en 1929 por el
Papa Pío XI, mientras que el P. Roger Filcock fue beatificado entre los 85
Mártires de Inglaterra y Gales por el Papa Juan Pablo II en 1987.
Fuente: aciprensa
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