La sal y el vinagre son
ingredientes míticos utilizados desde tiempos remotos en la Alquimia, en
religiones, rituales de magia, etc.
Son elementos tradicionales de la
hospitalidad en muchos países. Por ejemplo, según las Ordenanzas Militares de
Carlos III, los soldados tenían derecho a exigirlos donde se alojasen.
El ritual de la sal y el vinagre
se basa en una reacción entre ambos compuestos, que podríamos situar en la
frontera entre la físico-química.
Es un proceso de limpieza muy
antiguo, discutible si se quiere, pero que en la práctica elimina la nocividad
o el maleficio en la mayoría de los casos.
Fórmula del Vinagre con Sal
Toma 1 vaso de cristal y pon en
él 3 cucharadas de sal.
Llénalo con vinagre de vino
blanco (el normal).
Pon el vaso sobre un plato y
colócalo detrás de la puerta de la casa. Si la casa es muy grande, pon varios
“tarros de limpieza” repartidos.
Puedes poner 1 detrás de la
puerta, otro en el comedor y otro debajo de la cama.
Déjalos ahí y olvídate de ellos.
Pasados unos días échale un vistazo y observa cómo está.
Si la sal ha “trepado” por el
vaso llegando a salirse del mismo, significa que está limpiando el ambiente de
vibraciones.
Bajas (envidias, celos,
discusiones, etc.).
Si la sal del fondo se ha puesto
de colores (verde, rosa, morado, etc.) está anunciando negatividad en el sitio.
Si la sal no se ha salido y está
normal, significa que no hay negatividad en el lugar.
Sea como sea que esté la sal, hay
que dejarlo hasta que se evapore. No hay que tocar con las manos la sal, pues
en ella reposa la negatividad. Se quita y se lava con agua para que se disuelva
la sal.
Se vuelve a repetir el proceso
siempre que se desee.
¿Cómo funciona la técnica?
El vinagre al mezclarse con la
sal queda saturado de iones.
Al evaporarse pasa al ambiente y
evita que las malas vibraciones tomen forma. Como el vinagre es un ácido, va
bien para limpiar el ambiente, pues las formas de pensamiento negativas pululan
en el ambiente.
A veces puedes observar formas
extrañas en la sal. Y también se interpretan.
Si la sal forma “escamas” que
salen del vaso, dirigiéndose hacia arriba, significa que la negatividad está
provocada por enfados, visitas plomo o malestar emocional.
No es peligrosa, pues es una
energía que se genera cada día. Puede esta motivada por la simple convivencia y
el roce del día a día.
Si la sal forma “agujas” que
salen de la boca del vaso y cristaliza, significa que la negatividad está
provocada por envidias, pensamientos no pronunciados, malestar mental y
agresividad.
Se nota un ambiente de lucha
entre voluntades. En este caso se aconseja que la persona se selle y se
armonice el ambiente. Tal vez las personas que ahí están se encuentren mal y su
malestar genere una envidia disfrazada.
Si la sal forma figuras extrañas
como cuervos, sapos, culebras o serpientes ojo…!. Podríamos tener algún enemigo
declarado que no nos quiere bien.
Según sea la forma que tome la
sal, se interpreta de una u otra forma. En cualquier caso está claro que
pinchos, agujas, o símbolos tenebrosos anuncias negatividad.
Lo mejor es que no se salga ni se
ponga de colores. Ya que indica limpieza total del lugar.
¿Nunca has practicado esta
fórmula? Te aconsejo que lo hagas. Resulta asombroso ver cómo funciona.
No hace falta creer en ella para
que lo haga. Funciona sin fe.
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