Señor, tu que siempre has
escuchado a todos los que llenos de fe recurren a tí, te pido con fervor que me
cures. Te suplico me des la gracia de la salud o al menos que pueda sobrellevar
mis sufrimientos con fe y resignación para que así pueda cumplir Tu voluntad.
Tú que en vida fuiste amigo de los enfermos, mantén Tu protección sobre mí,
consuela mi corazón y haz que mis dolores físicos y morales sean fuente de
mérito para la vida eterna.
Señor, te ruego que me cures. Sé
que soy indigno, pero me sitúo humildemente en Tus manos. Guía mi esfuerzo.
Permite que Tus energías fluyan a través de mí y que causen el efecto más
conveniente en mi cuerpo y en mi alma.
Amén.
COMPARTE ESTA ORACIÓN, SEGURO QUE HAY MUCHAS PERSONAS QUE LA NECESITAN