Oracion para SANAR HERIDAS DEL ALMA |
Bienaventurado San José,
acudimos en nuestra
tribulación;
y, después de invocar
el auxilio de vuestra
Santísima Esposa,
solicitamos también
confiadamente vuestro
patrocinio.
Por aquella caridad que
con la Inmaculada Virgen
María,
Madre de Dios, os tuvo
unido,
y por el paterno amor
con que abrazasteis al
Niño Jesús,
humildemente os
suplicamos
volváis benigno los ojos
a la herencia que
con su Sangre adquirió
Jesucristo,
y con vuestro poder
y auxilio socorráis
nuestras necesidades.
Proteged, oh
providentísimo
Custodio de la Sagrada
Familia,
la escogida descendencia
de Jesucristo;
apartad de nosotros
toda mancha de error y
corrupción;
asistidnos propicio,
desde el Cielo,
fortísimo libertador
nuestro
en esta lucha
con el poder de las
tinieblas;
y, como en otro tiempo
librásteis al Niño Jesús
del inminente peligro de
su vida,
así, ahora, defended
la Iglesia Santa de Dios
de las asechanzas de sus
enemigos
y de toda adversidad,
y a cada uno de nosotros
protegednos con perpetuo
patrocinio,
para que, a ejemplo
vuestro
y sostenidos por vuestro
auxilio,
podamos santamente vivir
y piadosamente morir
y alcanzar en el Cielo
la eterna felicidad.
Amén