Dios Todo poderoso
que diste al sacerdote san
Valentín
el coraje para ser tu testigo
aún a costa de su propia vida
y de predicar sin temor tu
palabra,
te pedimos que a ejemplo suyo,
prediquemos con valor el
Evangelio
y seamos tus testigos hasta los
confines del mundo.
Por Jesucristo,
tu Hijo, nuestro Señor.
Amén.
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