Dios nuestro Señor, te damos gracias por todo lo que tú has
hecho y todo lo que tú estás haciendo para nosotros; por la salvación de toda
necesidad y la muerte.
Gracias por todas las señales que tú nos das, indicando que
has escuchado nuestras oraciones cuando, sin vacilar ni debilitarnos, ponemos
nuestra esperanza en ti.
Te damos gracias por poder estar sin temor de pecado y
muerte, porque tú estás con nosotros en todo.
A pesar de nuestras imperfecciones, tú nos muestras tu
bondad una y otra vez.
Que la luz de nuestro corazón nunca se apague, luz que nos
fortalece para mirar cielo y tierra y percibir la bondad que ya está en camino.
Que el regocijo permanezca con nosotros; y que tengamos la
fuerza para ser una comunidad que sigue el camino de la vida, el cual trae
alabanza y honor a ti.
En el Nombre de Jesús padre Amén.
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