Dios nuestro Señor,
oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo
y que lo transformas todo con tu sola voluntad; expulsa y pon en fuga toda potencia
diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y
todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre
tu siervo…
Haz que, en cambio,
de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y
caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus
brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya,
mandando sobre ella el ángel de la paz, fuerte y protector que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo
envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas;
“el Señor es mi
salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.”
“No tendré temor
del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor,
Señor de la paz, padre de los siglos futuros”.
Sí Señor Dios
nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo… de todo daño o amenaza
procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la
intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre
Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos sus santos.
¡Amén!
SUSCRIBETE AHORA PARA RECIBIR CADA DIA LAS ORACIONES MAS MILAGROSAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario