Oración de guerra espiritual por los Hijos rebeldes que se han metido en Vicios o malas Compañias

Dios nuestro: ¡cautiva ahora a todos mis hijos, cautívalos, manifiéstate a ellos, en el nombre de Jesús!

Padre Dios, en el nombre de Jesús, te agradezco por la salvación, sanidad, liberación y prosperidad de mis hijos.

Me arrepiento de los pecados y maldades de mi pasado o presente que puedan obrar sobre las vidas de mis hijos en un modo negativo. Llamo a mis hijos por sus nombres......

(nombrar a cada hijo) ¡Cada enemigo oculto y secreto que opera entre bastidores sea descubierto ahora por el Espíritu Santo de Dios, descubierto para siempre! Mis hijos no vivirán llevando secretos, ni cosas ocultas, ni doble vida, ni doble moral. Ellos confrontarán sabiamente toda situación en su vida para que toda herida sea sanada.

En nombre mío y  de mis ancestros suplico perdón por toda la corrupción de mis ancestros y la mía propia. Suplico perdón por haber sido desobedientes, malos e incrédulos.  Ahora tomo autoridad y ordeno que cada maldición y cada pecado generacional de mi vida y de las vidas de mis antepasados sea desconectado de la herencia de mis hijos, en el nombre de Jesús.   Tengo hijos para bendición y no para maldición ni para desgracia.

Mi descendencia es bendita y poderosa. Cada cordón umbilical demoníaco es cortado y aplico la Sangre de Jesús sobre el ombligo de mis hijos. Limpio el camino del destino de mis hijos y ninguna maldición sé enseñoreará de ellos. Todo espíritu devorador de destino es reemplazado por el ángel del destino del Señor.

Jesús me ha dado autoridad para bendecir a mi simiente.  Quiebro todo poder, seducción, fascinación de la presión de grupo y de amistades impías. Mis hijos no cederán a la seducción del grupo impío para ganar aceptación, ni aprobación pues ellos saben que el amor y la aceptación verdadera solo proviene de nuestro Padre Santo. Mis hijos no están atados e influenciados por el "espíritu del mundo".  Mis hijos están en el mundo, pero no son del mundo, nunca andarán en los caminos del incircunciso.

Mis hijos irán delante y no atrás. Las maldiciones auto infligidas mediante la confesión negativa son arrancadas. Todas las palabras negativas habladas sobre mis hijos por ignorancia o con intención son borradas.

Hablo ahora a toda puerta que legal o ilegalmente, se ha abierto y ha hecho un camino para que la actividad demoníaca opere en la vida de mis hijos: cierro esta puerta ahora para siempre.

Sello toda abertura espiritual, puerta, conducto por donde hay transferencia de espíritus inmundos o información del mundo espiritual que Dios no aprueba, ahora la cierro y la sello en el nombre de Jesús. Cada punto de entrada por una pesadilla o visión oscura a través de la actividad astral está sellado para siempre, en el poderoso nombre de Jesús.

Aplico la sangre de Jesús sobre mis hijos cuando duermen por la noche. Ordeno un dulce sueño y el reposo divino sobre ellos. ¡Íncubos y súcubos y toda otra forma de perversión, son atados y echados fuera en el nombre de Jesús! Tomo autoridad sobre los terrores, las pesadillas, visiones, voces  y movimientos que vienen de noche  y las desalojo del cuarto de mis hijos. Fuera !! En el nombre de Jesús.

La voluntad de Dios gobierna cada día de mis hijos. ¡Cumplirán el llamado del Señor y serán llamados linaje bendito del Santo de Israel!

Los semblantes de mis hijos brillarán sobre los hijos del mundo. Serán continuamente transformados a la imagen de Cristo.

Poseerán las puertas de sus enemigos y los desplazarán. El dios del cosmos es atado y no puede prosperar contra ellos. Mis hijos pueden discernir la diferencia entre lo que es santo y lo que es común. Tendrán un discernimiento claro frente al peligro oculto y no caerán en ninguna trampa.

La rebelión, la desobediencia y la incredulidad no tienen ningún dominio sobre mi simiente. Hablarán sobre su simiente las palabras que yo hablo sobre ellos. Mis hijos no serán sacados prematuramente de este mundo por la enfermedad, accidentes,  incidentes o las preocupaciones. No habrá niños huérfanos, ni viudos o viudas jóvenes en mi descendencia.

Mis hijos, honrarán y amarán a papá y a mamá, por esto vivirán vidas largas, prósperas y servirán a Dios eternamente. Esta es la herencia de mi simiente durante mil generaciones. Permite que estas palabras sean programadas para siempre en los cielos, te ruego en el poderoso nombre de Jesús.

 Padre te presento ahora mi familia: Queremos llenar nuestros corazones de TU amor aquí en nuestra familia,  en nuestro hogar, en la vida de mis hijos. Necesitamos ese amor tan intenso, tan puro y tan auténtico, que viene de Ti. Se restablece el orden de Dios en mi hogar.

Pronuncio ahora VIDA, sobre todo valle de hueso seco, y vengo anunciando que en mi hogar

Habrá grandes cambios para bien.

Confiamos y confesamos que aunque la educación de nuestros hijos esté fuera de nuestras posibilidades económicas, y de nuestra capacidad financiera, el Altísimo Santo de Israel nos proveerá de todo lo necesario para que mis hijos culminen completamente y con éxito su educación universitaria. Confiamos plenamente en El.

Él es el Señor Jireh, nuestro proveedor.

Nuestros hijos son prosperados y han culminado su educación, son útiles a Dios y para la sociedad. Todos mis hijos serán restaurados, sanados, liberados, y el mismo Cristo Jesús, los atraerá hacia sí mismo, los cautivará, los hará cambiar, con su poder, con su amor.

Bendigo ahora a…….. (Nombrar a todos) con toda bendición espiritual, en los lugares celestiales en Cristo Jesús. Y los ato a la VERDAD, a la VOLUNTAD y a la MENTE DE CRISTO y declaro que andan en el Espíritu Santo, que viven por el Espíritu Santo (Gal 5:24-25), controlados y guiados por ÉL; declaro que ya no satisfacen los deseos de la carne; que han crucificado su carne con sus pasiones y deseos. (Gal 5: 16) y derribo y destruyo de sus mentes la fortaleza de rebeldía, incredulidad, falta de temor y desobediencia a ti Padre.

¡Ríos de Agua Viva inunden su ser interior ahora! en el nombre de Jesús. Levantamos ahora nuestro clamor, nuestra voz sobre la vida de todos ellos, reclamándolos para Cristo, arrebatándolos del fuego, y bendiciéndolos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que nunca les alcance a ellos, asalto de Satanás. Les alcance a todos y a cada uno de ellos, el ARREPENTIMIENTO, la salvación, el amor y la FÉ, HAMBRE Y SED DE DIOS, en nombre de Jesús.

Gracias bendito Señor Jesús, porque sabemos que tenemos ya, las peticiones que te hemos hecho.

Gracias porque veo a mis hijos totalmente restaurados y apartados de los malos caminos, de los malos amigos y todo sea para tu gloria, honra y alabanza. Muchas gracias. TE AMO PADRE SANTO. AMÉN.

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