Oh poderoso san deshacedor
Justiciero de la maldad y la
codicia,
Hoy vengo humillado a tus pies
Para pedirte permiso
Para según viro esta vela,
Se les deshaga a mis enemigos,
Hombre o mujer,
Todo lo malo que estén haciendo
contra mí
Y a todo lo que pertenezca a mí.
San deshacedor glorioso,
Héroe del mal y la injusticia,
Quiero que como he venido a ti,
Buscando tu misericordia,
Se arrepientan de todo corazón
Y no puedan seguir haciendo nada
malo
En contra mía todos mis enemigos
En nombre del Padre4 y del Hijo
Y del Espíritu Santo.
Con estas tres palabras benditas,
Llame a mis enemigos
Para que se arrepientan
De los trabajos en contra mía
Y se quemen en el fuego de su
maldad
A los pues de San Miguel Arcángel,
Y en adelante, ojos no tengan y no
me vean,
Corazón tengan y sean prisioneros
de sí mismos,
Sentidos y no me sientan,
Oídos y no me oigan,
Manos tengan y no me corten,
Arma y no me tiren
Y se les llene de agua la boca y no
me hablen.
San deshacedor, deshace de mi casa
Todo el mal que en ella se
encuentre
Convirtiéndolo en nada,
Que todo el que pretenda disponer
De algo de mi persona se le deshaga
esa idea
Y quede arrepentido/a.
San deshacedor,
Santo de gran poder
Deshace esa idea a quien quiera mi
enemigo ser.
Amén.
Se rezan tres credos
Dos Padrenuestro y un Avemaría
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