Bendice Señor esta casa y a todos los que en ella vivimos. Aparta los malos espíritus y las malas influencias.
Haz, Señor, que nuestros ángeles custodios velen por nuestra salud espiritual y corporal.
Que el bien sea con nosotros, y el mal no tenga cobijo bajo nuestro techo. Espíritus de la Luz ahuyentad las sombras del mal y guiadlas hacia los planos elevados de las buenas influencias y de los buenos guías.
Gracias te damos Señor por atender nuestra súplica. Nuestra humilde morada se convierta en el Sagrado Templo de tu bondad infinita y todos los miembros de mi familia te demos gracias. Así sea.
Si esta oración fuera rezada por el conjunto familiar y diariamente, la unión, la paz y la armonía serían la constante que dominaría en aquel hogar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario