Cuando tengas un vecino que te haga daño (de alguna manera),
escribe su nombre en un papel blanco y. rézale esta Oración al Señor San Pedro.
También es muy efectiva contra enemigos ocultos y como protección general (para
viajar, para hacer transacciones con personas extrañas…)
¡Gran apóstol celestial! ¡Oh Príncipe poderoso! Con tu poder
milagroso. Líbrame de todo mal. De robo en camino real. Pleitos heridas
mortales en cerros, montes y llanos pues te invocan los cristianos.
A ti y a todos los santos; tú nos librarás de espantos de
brujas y de hechiceros y de los malos vecinos que intentan hacernos mal.