Si se quiere pedir ayuda en cualquier situación desesperada,
no debe vacilarse para implorar a San Martín Caballero. Si esta oración se reza
siete martes seguidos, en la noche, puedes neutralizar cualquier hechizo o
maleficio del que seas víctima.
¡Oh glorioso soldado romano, que fuiste de Dios conferido a
cumplir el don de la caridad!. Por las pruebas más grandes a que fuiste
sometido por el Señor. yo te pido de todo corazón que combatas la miseria de mi
casa, que la caridad de tu Alma me siga a dondequiera que vaya. Que tu espada
milagrosa destierre los maleficios en mi vida y que las herraduras de tu brioso
corcel me proporcionen suerte en todos mis negocios. ¡Oh San Martín Caballero!
Del Señor fiel misionero… ¡Líbrame de todo mal! ¡Protégeme siempre! ¡Para que
nunca me falten la salud, el trabajo y el sustento!. Amen