Si en algún momento sientes que la maldad está floreciendo
en tu espíritu, no te asustes. Sencillamente, reza esta oración cada vez que
sientas que un mal pensamiento acude a tu mente.
Romero Bendito de Dios consagrado, que fuiste nacido, no
fuiste sembrado.
Romero Bendito, por virtud que Dios te ha dado te pido que
entre lo bueno… ¡Y salga lo malo!
Muy importante: Al terminar, reza un Padre Nuestro y tres
Aves Marías.