La Oración Milagrosa al Justo Juez es una poderosa
protección para evitar que te hagan un daño físico… agredirte o robarte, por
ejemplo.
Puedes rezarla en momentos de apuros, pero te sugiero que la
copies en un papel blanco, con crayón negro. Dobla el papel en cuatro (pequeño)
y ponlo debajo de un vaso con agua que deberás cambiar todos los martes encendiendo un VELON AL JUSTO JUEZ.
¡Oh Divino y Justo Juez! A quien adoro rendido, hoy postrado
aquí a tus pies el perdón, Señor, te pido. Justo Juez esclarecido, Protector Universal…
A ti te pido rendido, me libres de todo mal.
En peligroso lugar, quita el mal pensamiento… A todos los
que de intento me quieran asesinar que me valga esta oración Cristo mío, crucificado,
y la Haga de tu costado será mi dulce habitación.
Tan sólo con implorar tu santo nombre glorioso haz que salga
victorioso del que me quiera robar.
¡Oh Sacratísima Cruz, de la gran ciudad de Sion! Te ofrezco
esta oración diciéndote: Amén Jesús.